jueves, 2 de febrero de 2012

Aprendizaje autorregulado


Las personas que autorregulan su aprendizaje tienden a coincidir casi siempre con  las personas de alto rendimiento y de alta capacidad, frente a los de bajo rendimiento que presentan un problema a la hora de tener la voluntad de estudiar y en las estrategias para ello. Con un adecuado entrenamiento en esas  dos dimensiones todos los estudiantes pueden mejorar su grado de control sobre el aprendizaje y el rendimiento, pudiéndose paliar las dificultades en su aprendizaje que puedan derivar de ello. Es decir, el principal problema  de los niños que presentan dificultades en el aprendizaje es la poca voluntad para estudiar y la inexistencia de estrategias cognitivas o de estudio que les ayuden e entender, trasformar, organizar, elaborar y recuperar la información. En cambio los niños que si autorregulan su aprendizaje además de tener estrategias cognitivas, saben cómo planificar, controlar y dirigir sus procesos mentales. Además son personas muy motivadas con un alto sentido de la autoeficacia académica, y con metas de aprendizaje. También  planifican y controlan el tiempo y el esfuerzo que van a utilizar en las tareas, y saben crear ambientes favorables para su aprendizaje libres de distracciones.


Visto que no todas las personas son iguales, es necesaria una enseñanza centrada en el alumno y en su aprendizaje, cuyo fin es que todos los alumnos aprendan a autorregular su aprendizaje para así solucionar los posibles problemas en este. Para que esta enseñanza tenga éxito es necesario que los profesores atiendan a las dificultades de cada alumno, es decir, que den una enseñanza individualizada dentro del grupo clase. Las condiciones contextuales que hacen que la enseñanza favorezca este tipo de aprendizaje son la motivación por parte del alumno y del profesor y el ambiente en que se de esa enseñanza. Para que los alumnos sean capaces de entender, trasformar, organizar, elaborar y recuperar la información es necesario que el ambiente en el que estén les ayude a lograrlo; por eso los niños que ya autorregulan su aprendizaje planifican y controlan el tiempo y el esfuerzo dedicado  a la tarea y crean espacios en los que poder estudiar sin distracciones.


Para impulsar el aprendizaje autorregulado, hay que trabajar en  los procesos cognitivos, motivacionales, comportamentales y contextales que lo promueven. Lo que habría que hacer es intervenir en las estrategias de aprendizaje, las cuales favorecen el aprendizaje cognitivo, y la motivación para aprender, al mismo tiempo  que  mejorar esas creencias motivacionales de los estudiantes ya que además de hacer que estén más motivados, hace que los alumnos procesen mejor la información seleccionando y utilizando estrategias de aprendizaje.


Una de las actividades que más impulsa en mi opinión el aprendizaje autorregulado es la creación por parte del profesor, como ejemplo de ello, y de los alumnos como método de estudio, de mapas conceptuales tanto realizados a mano, como con programas informáticos. El mapa conceptual es una forma de representar gráficamente unos conocimientos. Trabajando los temarios con mapas conceptuales se impulsa el aprendizaje autorregulado puesto que se trabaja el desarrollo de conceptos que tienen que aprender relacionándolos de manera significativa, la motivación al no trabajar de manera aburrida, y una metodología de aprendizaje. Esta metodología al mismo tiempo desarrollará la motivación para aprender, y mejorará el procesamiento de la información de los alumnos. Este es un modelo activo de enseñanza ya que los alumnos pueden, una vez realizados sus mapas, compartirlos con sus compañeros y completarlos con sus ideas. Así todos aprenderán de todos y participarán de forma dinámica en el aprendizaje.


(Entrada del 24 de Enero)

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